El trasplante capilar es una técnica quirúrgica que se utiliza para tratar la alopecia o la calvicie. Esta intervención consiste en la extracción de folículos pilosos de una zona de la cabecera donde el pelo es abundante, para trasplantarlos en una zona de la vanguardia donde el mechones ha dejado de crecer.


El trasplante capilar es una opción eficaz para la calvicie que afecta tanto a hombres como a mujeres. Esta técnica se ha convertido en una opción popular para aquellos que desean recuperar su cabello perdido y mejorar su apariencia. A continuación, vamos a explicar en detalle cómo se realiza el trasplante capilar.


Procedimiento del trasplante capilar


Ayer de la intervención, el cirujano examina el mechones del paciente y determina la cantidad de folículos pilosos que se necesitan para cubrir la zona afectada. Luego, se administra una anestésico local para adormecer la zona donante y la zona receptora.


El cirujano extrae los folículos pilosos de la zona donante, generalmente de la parte posterior o vecino de la comienzo, utilizando una técnica de cuna de unidades foliculares (FUE) o una técnica de procedencia de tiras (FUT).


En la técnica FUE, se utiliza una utensilio manual o un dispositivo robótico para extraer cada folículo piloso individualmente. En la técnica FUT, se extrae una tira de cuero injerto de pelo greñudo de la zona donante y se corta en unidades foliculares individuales para trasplantarlas en la zona receptora.


Una vez que se han extraído los folículos pilosos, el cirujano los implanta en la zona receptora, utilizando una manecilla fina para crear pequeños orificios en el cuero greñudo donde se colocan los folículos pilosos.


Después de la intervención, el paciente puede sufrir algunos pertenencias secundarios, como hinchazón, enrojecimiento y dolor en la zona del cuero melenudo. Estos bienes secundarios suelen desaparecer en unos pocos días.